Mi objetivo es acercarles una experiencia realizada con los alumnos de 3º grado -cuya evaluación puede ser considerada como muy positiva- y mostrar de qué manera podemos organizar un pequeño torneo de atletismo en el patio de una escuela y con los materiales de que disponemos a diario.
Todo comienza con un proyecto sobre los “Juegos Olímpicos Atenas 2004”.
Lo primero que hicieron los alumnos fue buscar material sobre los próximos Juegos Olímpicos. Así, trajeron recortes sobre la historia de los mismos, historia de Grecia (muy breve), juegos olímpicos antiguos y modernos, los símbolos olímpicos (la llama, los anillos, etc.), los deportes olímpicos, la participación argentina en los distintos años, etc. Más tarde se hizo una puesta en común con la investigación de cada alumno, y se aclararon las dudas que fueron surgiendo.
Luego vimos unos videos sobre la historia de los Juegos Olímpicos (esto duró cuatro clases, una por semana). A los chicos les causó mucha gracia la forma en que se competía antiguamente en los distintos deportes (por supuesto, era en blanco y negro).
Con todo el material analizado, los alumnos ya estaban preparados para ver y entender los deportes que se realizarían en la cuna de los mencionados juegos.
Llegamos así a la fecha de inauguración… Los niños tenían la tarea de realizar un listado con los deportes olímpicos observados (cinco como mínimo) y tratar de redactar una breve explicación de los mismos. Dado los horarios tan inadecuados para nosotros, algunos optaron por grabarlos, otros recibieron la ayuda de familiares que los veían y les comentaban; incluso, tuvimos oportunidad de observar algunas competencias dentro del horario escolar.
De este modo se fueron delineando los deportes en los que competirían en el colegio, ya que los mismos surgieron de la observación de los Juegos Olímpicos y de la evaluación del terreno disponible en la institución. Entre todos los alumnos (con mediación del profesor) decidieron en qué pruebas competir.
Del total de 31 alumnos, se dividieron de la siguiente forma: 5 equipos de 5 integrantes cada uno, 2 jueces, 2 planilleros y 2 encargados de los premios.
Cada equipo se preocupó por elegir un color y un nombre que los representara. Se formaron: “Deportistas de fuego” (rojo), “Tribunales” (verde), “Locos por el deporte” (azul) “Dragones argentinos” (naranja), y “Los águilas egipcias” (amarillo). Los chicos se encargaron de la vestimenta, tratando de identificarse con el color elegido, y también hicieronuna bandera de equipo.
Con un mes de anticipación fueron vivenciando las distintas pruebas, lo que les permitió realizar los ajustes necesarios (en los saltos, partidas, regulación de velocidad, etc.) para lograr un rendimiento óptimo en cada disciplina.
Y llegó el día tan esperado por todos (alumnos y docente). Se hicieron los distintos preparativos (acomodar el material, preparar a los colaboradores de 7mo. grado para que filmen y saquen fotos, etc.). Los chicos estaban muy ansiosos y hubo que desviar atención y tiempo para calmarlos un poco.
El torneo se organizó en cinco competencias: salto en largo, lanzamiento, velocidad, salto en alto y resistencia.
Salto en largo: se efectuó sobre colchonetas (dos colchonetas puestas una a continuación de la otra). Los niños tomaban una distancia de unos diez metros aproximadamente (algunos tomaban más, otros menos); había una tabla de pique, realizada en goma EVA, un juez de nulo (que con su banderín elevado marcaba los nulos), juez de caída y planilleros. Saltaban de a uno por vez, con tres intentos cada uno. Para hacer más fácil la medición, marcamos líneas horizontales en las colchonetas cada 20 cms., y la marca de cada uno era en el último apoyo entre las líneas que caía. Así, el ganador lo hizo con una marca de 2.70 mts.
Lanzamiento: lanzaron pelotitas de tenis rellenas de arena, y lanzaban 5 alumnos al mismo tiempo (cada uno que lanzaba tenía un compañero que hacía las veces de juez de nulo); había un juez de caída para cada uno que lanzaba, y estos jueces, a la orden del profesor, iban a ubicarse donde caía la pelota. La medición se realizó mediante cinta métrica, y ganaron con una distancia de 21.60 mts.
Velocidad: corrieron una distancia de 20 metros. De a cinco y cada uno tenía su carril delimitado por conos, y había un alumno que trabajaba de juez de partida y tres alumnos que hacían lo propio en la llegada.
Realizaron las series correspondientes para luego hacer una semifinal y una final.
Salto en alto: el colchón de caída era una colchoneta más gruesa y blanda que las normales. Como varilla usamos un caño de luz (de plástico, hueco); y para subir la altura buscamos el auxilio de sillas, mesas, macetas de plástico, etc. Así fueron pasando por distintas alturas (desde 0.60 mts. hasta los 0.90 mts, que fue la saltada por el ganador de la competencia). Los alumnos tenían dos intentos en cada altura e iban quedando fuera de la competencia al no poder superar la varilla en esos dos intentos.
Resistencia: consistió en correr varias vueltas al patio, totalizando una distancia de 500 mts. aproximadamente.
Si bien algunos terminaron más cansados que otros, se observó un intento de regulación de la energía y de conservarla para el final (algunos lo lograron, otros no). Para determinar al ganador de esta prueba utilizamos el mismo criterio que en las carreras de velocidad.
Párrafo aparte merece la entrega de premios. La premiación se realizó al final del torneo (incluso en otro día, dado que no alcanzaba la carga horaria destinada) y se premiaron en cada competencia con las clásicas medallas; hubo premios para el equipo ganador (por cantidad de medallas de oro), y diplomas de participación para todos.
Los encargados de los premios fueron dos niños que integraron la Comisión de Premios. Ellos se encargaron de confeccionar las medallas y copas para los ganadores; pusieron mucho empeño, logrando unas hermosas medallas y unas copas -hechas en poliuretano expandido y pintadas- espectaculares.
Como evaluación final me resta agregar que se desarrolló todo con tranquilidad, los alumnos tenían en claro los contenidos trabajados (los que se manifestaba en los jueces, que debían decidir, por ejemplo, si un salto era nulo o no), y quedaron muy conformes con el Torneo.
También es importante destacar que se observa cómo en las disciplinas los alumnos se van acercando al gesto técnico casi sin indicación del docente. Por ejemplo, en salto en alto se les indicó salto tijera, pero cuando la altura era más elevada ellos solos se aproximaron a un inicio al salto flop; en salto en largo se notó el despegue en el pique y la elevación de la pierna para ganar altura; en lanzamiento hubo un cierto despegue del piso luego de la carrera previa; y en velocidad fue evidente la fase de vuelo.
Por último, se notó una diferencia en cuanto el rendimiento entre los varones y las mujeres; de estas últimas, sobre un total de quince medallas entregadas, sólo dos lograron medallas (una obtuvo un segundo puesto y la otra, un tercero).
Como premio por el trabajo y para integrar a las familias, aprovechando el entusiasmo despertado por los Juegos Olímpicos y el trabajo posterior, se realizará próximamente un encuentro similar pero con los padres y familiares. En esta nueva oportunidad los niños actuarán de planilleros, jueces, encargados de los premios, y demás funciones necesarias para el desarrollo del torneo; pero los que competirán esta vez serán lo adultos y no los niños (a los cuales les gustó mucho esta nueva idea).
Fuente: Prof. FERNANDO BOQUETE Esc. Nº 11, D.E. 8 vorsetti@intramed.net
jueves, 30 de abril de 2009
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