Luis Vienna, una leyenda del atletismo nacional, hace 50 años salía en la portada de la revista El Gráfico por ser el "hombre más veloz de la Argentina", al lograr marcas récords para la época en 100 y 200 metros llanos, con registros de 10.4 y 21 segundos, respectivamente, sobre las viejas pistas de tierra y carbonilla.
El 30 de mayo del año 1961, en la pista del club Gimnasia y Esgrima en Buenos Aires (GEBA), Vienna, que vestía los colores de Independiente de Avellaneda, lograba el récord argentino en 200 metros, con un tiempo exacto de 21 segundos. En tanto, en el año 1959, hizo un tiempo de 10.4 segundos en los 100 metros llanos.
“Nadie corre más rápido que él en la República Argentina. 10.4s en los 100 metros”, publicó entonces la revista El Gráfico, que lo sacó a Vienna en la portada por sus méritos deportivos, con todo lo que eso significaba para un atleta del interior del país.
Pasaron 50 años, y hasta el presente, ningún atleta rosarino pudo quebrar la marca de los 200 metros llanos, que recién fue superada en los juegos Olímpicos de México del año 1968 (20.81 segundos, Andrés Calonge), y luego, por el velocista argentino, Carlos Alberto Gats (20 s y 51/100, año 1994).
A diferencia del tiempo empleado por Vienna (cronometrado en forma manual), estos dos últimos récords fueron realizados sobre pista sintética y cronometrados con reloj electrónico.
“Lo recuerdo como si fuera hoy: fue el 30 de abril del año 1961, clavé 21 segundos exactos en los 200 metros en la pista de tierra y carbonilla de GEBA. En ese momento fue récord nacional, pude quebrar la marca anterior que estaba en manos de Gerardo Bonhoff, un gran velocista argentino que participó de tres Juegos Olímpicos y en dos fue finalista”, le comentó Vienna a Télam.
Bonhoff había conservado ese registro durante 18 años y Vienna dijo que le sacó “dos décimas” al segundo competidor en aquella prueba del año 1961. “Corrí con unas zapatillas traídas de Alemania (Adidas) y se cronometró en forma manual. Algunos dicen que si se hubiera hecho con reloj electrónico, tal vez bajaba la marca de 21 segundos”, indicó el atleta rosarino.
Vianna agregó: "todavía acá en Rosario, en pista sintética, no arriman a esa marca. No sé como andarán los muchachos en el CENARD, pero en los 100 metros clavan 10.30 y 10.40, mientras que en los 200 metros están arriba de los 21 segundos”.
“Todo esto es del siglo pasado, no sé donde meterme, soy una pieza de museo”, dice en medio de la entrevista, tras aclarar que antes del récord nacional él “ya tenía un récord en Rosario con 21.4 segundos en los 200 metros”.
Vianna se inició corriendo en el desaparecido club +Nuestro Símbolo+ de Rosario, dedicado exclusivamente al atletismo. Orgulloso, el veterano atleta sigue tirando datos: “no sólo tengo el récord de 200 metros, también el de 100 metros, con 10,4 segundos, marca de la que ya se cumplieron 53 años” y acto seguido destacó la tarea de su entrenador en Rosario, Tomás Palomeque .
“Palomeque fue campeón de América en maratón, era un hombre muy honesto y generoso. Cuando me llegó el tiempo de irme a Buenos Aires me dijo: `Luis, tenés que irte a Independiente de Avellaneda, porque el entrenador de ese club sabe mucho más que yo. Allá vas a poder lograr una buena marca`. Y así fue, tiempo después fui récord nacional en los 200 metros”.
Todos querían ganarle al "hijo del viento" rosarino y en más de una ocasión algún motociclista lo desafiaba a correr los 100 metros con la popular moto Gilera. El velódromo de aquella época estaba pegado al andarivel número 6 de la pista de atletismo del club ´Nuestro Símbolo´.
“La moto corría casi pegada a mí y el motociclista tenía que meter los tres cambios. En el arranque le sacaba algo de ventaja, cuando metía el segundo me le iba un poco más y cuando quería poner la tercera marcha, yo cruzaba la línea de llegada”, explicó.
El maestro de periodistas Dante Panzeri admiraba al atleta rosarino y luego de salir en la tapa de El Gráfico, Vienna acompañó a otro atleta a la redacción de la revista. Cuando Panzeri lo vió le dijo "Luis, si vos bajás los 10.4 que tenés en los 100 metros, yo te vuelvo a poner en la tapa”.
Vienna dejó el atletismo a los 24 años, un año y medio después de alcanzar el récord nacional en los 200 metros. “Me retiré joven, se vivía de otra manera en esa época y me dije que si tenía que seguir haciendo atletismo acá, seguro iba a tener que pedir limosnas”, aseveró.
Sobre el final, Vienna dedicó un especial agradecimiento a su padre. "Sin su ayuda no habría podido lograr mis méritos deportivos. Mi viejo era docente y siempre me apoyó en mi carrera; cuando él vió que acá era todo muy amateur, decidió comprarme zapatos para competir en igualdad de condiciones”, apuntó.
“Las zapatillas en Argentina pesaban entre 300 y 400 gramos y las que traía mi padre de Alemania apenas 150 gramos. Era una diferencia sustancial y gracias a ese calzado que me compro mi papá pude lograr el récord argentino”, explicó.
Vienna tuvo tres hijos, dos de los cuales intentaron seguir los pasos de su padre, pero abandonaron para dedicarse a sus estudios. Ahora apuesta a que alguno de sus tres nietos -otro viene en camino-, en el futuro "vuelen" como su abuelo en las pistas.
Y para que lo emulen dejó un legado de seis récords rosarinos: 100 y 200 metros mayores (1958 y 1961), 4 x 100 mayores (1956), 100 y 200 juveniles (1956) y 100 menores (1955). Además ganó dos medallas en campeonatos sudamericanos: plata en Montevideo (1958, 100 metros) y bronce en Lima (1961, 200 metros).
Fuente:Télam, por Hugo Lucero
sábado, 14 de mayo de 2011
Steve Prefontaine
Steve Roland Prefontaine - (25 de enero de 1951 en Coos Bay, Oregon - † 30 de mayo de 1975 en Eugene, Oregon). Atleta estadounidense especialista en pruebas de fondo, considerado como uno de los mejores corredores de la historia en su país. Tuvo los récords de Estados Unidos en todas las distancias que van desde los 2.000 a los 10.000 metros, y fue muy popular debido a su gran carisma y su estilo agresivo a la hora de competir. Falleció en un accicente de tráfico con solo 24 años y cuando estaba en la cima de su popularidad.
Comenzó en el atletismo siendo un estudiante de secundaria en la Marshfield High School, donde ya destacó como uno de los mejores corredores de su edad. En 1970 se matriculó en la Universidad de Oregon, donde entrenó a las ordenes de Bill Bowerman, quien años más tarde sería co-fundador de la compañía Nike. En 1973 se graduó en la Universidad, y durante esta etapa permaneció imbatido por corredores de su país.
Ganó dos títulos de campeón nacional absoluto en los 5.000 metros (1971 y 73), y siete títulos de campeón nacional universitario: cuatro en los 5.000 metros en pista (1970, 71, 72 y 73) y tres en Cross-country (1970, 71, 73).
Steve Prefontaine, "Pre" como era popularmente conocido, llegó a ser inmensamente popular, sobre todo por su forma de competir, siempre al ataque, y por su fuerte personalidad, rebelde e indomable. Cuando corría, los aficionados gritaban "Pre! Pre! Pre!", y muchos también llevaban camisetas con la inscripción "Go Pre". De esta forma se ganó la atención de los medios de comunicación y llegó a aparecer en la portada de la revista "Sports Illustrated".
El 9 de julio de 1972, durante las pruebas de selección de su país para los Juegos Olímpicos de Munich, celebradas en Eugene, estableció un nuevo récord de Estados Unidos en los 5.000 metros con 13:22,8
Ya en los Juegos de Munich, se clasificó para la final y estuvo cerca de lograr una medalla. Tras ir de líder durante buena parte de la prueba en pugna con el finlandés Lasse Viren, finalmente se tuvo que conformar con la 4ª posición.
El 30 de mayo de 1975, cuando regresaba de una fiesta, perdió el control de su coche y se estrelló, falleciendo en el acto. Aun existen ciertas dudas sobre las circunstancias del accidente, como por ejemplo si había bebido o no alcohol, o si hubo un segundo coche implicado en el accidente.
Prefontaine tenía solo 24 años, y estaba considerado uno de los grandes favoritos para los Juegos Olímpicos de Montreal que se iban a disputar al año siguiente.
Su muerte causó una gran conmoción entre los aficionados al atletismo, ya que era un verdadero ídolo y tenía miles de fans. Junto a Frank Shorter y Bill Bowerman, se le considera el responsable del gran auge de las carreras de fondo en Estados Unidos durante la década de los 70.
Su vida ha sido argumento para dos películas: Prefontaine (1997) y Sin Límites (1998).
Cada año se celebra en Eugene una prueba atlética en su honor con el nombre de Prefontaine Classic, donde se dan cita algunos de los mejores atletas del mundo.
Steve Prefontaine sigue siendo un icono, un ídolo y una fuente de inspiración para muchos corredores.
Marcas personales:
* 1.500 metros - 3:38,1 (Helsinki, 28 Jun 1973)
* 1 milla - 3:54,6 (Eugene, 20 Jun 1973)
* 2.000 metros - 5:01,4 (Coos Bay, 9 May 1975)
* 3.000 metros - 7:42,6 (Milán, 2 Jul 1974)
* 5.000 metros - 13:21,87 (Helsinki, 26 Jun 1974)
* 10.000 metros - 27:43,6 (Eugene, 27 Abr 1974)
Fuente: google,Wikipedia la enciclopedia libre
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