domingo, 8 de noviembre de 2009

NUEVAS TENDENCIAS DEL ATLETISMO para niños

Los que hace un par de décadas venimos estamos inmersos en el mundo del atletismo, primero como niños y jóvenes atletas y luego como docentes y entrenadores, observamos que el entorno en el cual se desarrolla nuestro querido deporte y la sociedad toda ha cambiado.

Al hacer un repaso de las “formas” que tenía las competencias y el entrenamiento del atletismo en las diferentes edades observamos grandes cambios y variantes fruto de la evolución de las ciencias aplicadas al deporte entre las que ubicaría las de la educación. Entonces recordamos las características de las competencias en edades de iniciación, Microbios (nótese lo “pedagógico” de la denominación) de 9 y 10 años, preinfantiles de 11 y 12 años, infantiles de 13 y 14 años, menores (no existía cadetes en nuestro ámbito) de 15 y 16 años, etc. Las variantes no eran muchas: carreras (60m y 100m llanos), saltos y lanzamientos como lo conocemos hoy día en los adultos.

Muchos me podrán decir que pese a esta estructura cerrada con las mismas características a las de los adultos existía un gran flujo de niños y jóvenes participando de éstas. Yo me pregunto si, en primer término, realmente eran muchos y fundamentalmente cuantos continuaron con la práctica sistemática del atletismo hasta las edades donde se considera el sujeto está apto para los mejores logros en cuanto a rendimiento se refiere. Si hacemos una mirada al ranking de las décadas del 80 y 90apreciaríamos que son muy contados los atletas que perduraron en la actividad durante la misma.

Dejemos un momento nuestro inmediato ámbito local e incluso el nacional. Que sucede en el círculo mundial con referencia a la masa que en los últimos años se ha inclinado a la práctica del atletismo? Sabemos que existe una preocupación en el concierto internacional e incluso a nivel de las grandes federaciones y la federación que nuclea a todas, la IAAF por la depleción que existe en ese sentido. Es así que la IAAF comenzó con el programa de los CRD (Centros Regional de Desarrollo) situados en puntos estratégicos del globo (áreas menos desarrolladas del atletismo) cuya función como su nombre lo indica es desarrollar el atletismo en todos sus niveles mediante la formación y capacitación de entrenadores, difusión de material de estudio, intercambio de información, etc.
Mas específicamente para el ámbito de las competencias de atletismo infantil se hicieron diferentes propuestas a fin de superar a la clásica estructura, que como hemos dicho mas arriba, no difiere a las de los atletas desarrollados.
En Rosario hemos tenido y tenemos la misma preocupación que en niveles internacionales. Podríamos justificar la baja en la afluencia de niños y jóvenes hacia el atletismo diciendo que otros deportes conciertan la atención de éstos por la histórica polarización que ejercieron y ejercen en nuestra sociedad. También se puede aludir a las características “no lúdicas” que tiene el atletismo tradicional en desventaja con los deportes de conjunto. Incluso se ha escuchado decir, en no pocas ocasiones, esto de “…es un deporte individual y muy competitivo…los niños necesitan socializarse…”; y mas.
A cada afirmación o justificación cabría una respuesta diferente. Pudiendo construir un diagnóstico de la situación mediante fuentes que nos permitan mensurar la historia reciente y la actual resulta imprescindible definir nuestro rumbo, como en todos los emprendimientos de nuestra vida, con un claro criterio profesional sustentado en bases filosóficas, antropológicas, psico-sociológicas, fisiológicas y pedagógicas que guíen nuestro trabajo.
DESCUBRIENDO PROBLEMÁTICAS.

Retomando algunas de las afirmaciones arriba mencionadas comenzaremos a dilucidar los problemas y más tarde proponer respuestas alternativas a las mismas.

• El atletismo es aburrido, no es un juego, es individualista:

Quien haya practicado atletismo en diferentes niveles y épocas no podrá o al menos no será fácil revocar semejante afirmación. Deberemos admitir que al menos de manera tradicional no es una actividad que se participe en equipos donde no existen estrategias grupales (salvo las postas); es decir de los componentes del entrenamiento no contaríamos con la Táctica en equipos y se aportaría más tiempo a la preparación física y técnica en pos de las disciplinas atléticas.
Claro está que en el atletismo formal las competiciones se realizan de manera individual donde cada participante es responsable de su propio resultado; es decir que no existe el ”otro” para compartir u apoyarse durante una carrera o un salto o un lanzamiento.

• Es una actividad compuesta por habilidades CERRADAS:
Si nos referimos fríamente al término de habilidades cerradas o abiertas evidentemente el atletismo se compone de las primeras pero veremos que no hay negro o blancos en éste aspecto.

• Es un deporte “muy difícil” de enseñar, los docentes no están bien preparados:
Es verdad que para ser un profesor que tenga la misión de enseñar atletismo deba ser un experto entrenador?. Evidentemente en las esferas del entrenamiento de cierto nivel se requiere de una formación avanzada; pero en las etapas de la iniciación atlética, en la escuela que sucede?.
El atletismo escolar, cuenta con el consenso del profesorado de educación física de nuestro medio?
La práctica escolar del atletismo infantil
Para los alumnos Los docentes Futuros docentes
• Motivadora?
• Gratificante?
• Significativa? • Disposición?
• Entusiasmo?
Para abordar la práctica • Lo reconocen como espacio disciplinar?
• Muestran actitud positiva?


UN ATLETISMO DIFERENTE, UN ATLETISMO INCLUSIVO PARA NIÑOS:

A menudo, la competencia de los niños en este deporte se asemeja a una versión en miniatura del programa de adultos. La tendencia a estandarizar las condiciones de los eventos en el contexto del atletismo para adultos, con frecuencia ha causado algunos inconvenientes que alejan a los participantes de la práctica sistemática del atletismo. Las posibles causas de éste “abandono” pueden las encontramos en: la limitación en la participación, selectividad en las instancias competitivas, individualismo, falta de motivación, uno gana los otros no, problemática ya descrita.
Con referencia a las características de los eventos “el atletismo de pista y campo debe presentarse como una atractiva experiencia de equipo. Más aún las demandas físicas de cada prueba no deben ser demasiado elevadas para permitir a cada niño participar desde los inicios de movimientos rudimentarios hasta las etapas de eficiencia motora avanzada. Finalmente, las actividades deben ser fáciles de dominar y rápidas de realizar”.
¿Cuál es el fundamento científico que impulsa el criterio de no excluir a los participantes de los eventos atléticos en las edades que nos ocupa?
Sin lugar a duda la primera respuesta a éste interrogante la brinda el hecho que el atletismo infantil es una actividad educativa, prevista y fundamentada en los CBC de los diferentes niveles, por ende ningún niño debe estar excluido de tales actividades. Aún en el ámbito no formal (clubes, asociaciones, etc.) deben adoptar tales principios.
Si se realiza un análisis teniendo en cuenta la diversidad y la particularidad de cada niño, la edad biológica, los diferentes ritmos de crecimiento y maduración, diremos:
“...cada niño tiene su modo peculiar de crecimiento, hecho que determina las grandes diferencias entre los datos morfológicos y funcionales de los niños de una misma edad y el modo de evolución ulterior de esos datos.
Los niños que tienen en un cierto período un proceso de crecimiento y desarrollo físico acelerado aparecen superiores, desde el punto de vista del rendimiento, en comparación con sus compañeros que tienen la misma edad cronológica. Pero no es infrecuente encontrarnos momentos de crecimiento y maduración diferentes de modo que suele invertirse esa “superioridad” desde el punto de vista morfológico y funcional”.
Esto nos debe alertar que cuando se deja a un niño fuera de una competencia en forma reiterada porque “no clasificó” a una instancia superior (semifinal o final), posiblemente estaremos dejando, desde un punto de vista del rendimiento, sin posibilidad de continuar con la actividad a un potencial deportista de mejores resultados (cuando incremente su crecimiento y maduración), y lo que es mas importante limitaremos la participación de un niño para la practica del deporte que tanto queremos, el atletismo.
Es necesario pues provocar un cambio en la concepción del atletismo destinado a niños pues como se dijo no resulta ni atractivo, ni eficaz, ni beneficioso, trasladar lo que es el atletismo formal de los adultos al trabajo con niños.
Por lo tanto es de sustancial importancia profundizar los aspectos didácticos con criterios propios orientados al atletismo infantil y no maximizar la exigencia de ejecución personal que lejos de provocar una imagen positiva y satisfactoria en los futuros docentes, actúa negativamente en el proceso de aprendizaje en los mismos.

PROPUESTA PARA LOS EVENTOS DE ATLETISMO PARA NIÑOS:

Según todo lo expuesto con anterioridad se infiere que la estructura de un evento de atletismo destinado a los niños debe tener las siguientes características:
Vemos necesario:
• Reducir de la competitividad y eliminar la selectividad.
• Variar las habilidades.
• Reducir el desempeño individual, participación por equipos.
• Bajar el nivel técnico específico.
• Crear una reglamentación propia, implementos no convencionales,
• Contar con animadores no jueces pero que tengas el claro el espíritu de la propuesta.
• Motivar por el juego.
• Montar un entorno de color y sonido festivo.
• Poder desarrollar la actividad en locales cerrados (salones multiuso, gimnasios, canchas de básquetbol, etc.)
Con respecto al primer punto proponemos que unas de las formas de implementarse el evento es que no haya “premiación solo a los ganadores” sino un reconocimiento (diploma, medalla, o cualquier otro presente que permita el presupuesto) a todos los participantes. Además la experiencia no está indicando que cuando se hacen presentes las distintas delegaciones de instituciones intervinientes al encuentro y se los distribuye en equipos totalmente mixtos entre los demás participantes se reduce notablemente el efecto competitivo de rivalidad hacia los “equipos contrarios”. Aceptamos también ir variando la dinámica de ésta organización pues en determinado momento resulta positivo abonar el sentido de pertenencia a la institución que se representa.
Con respecto a la selectividad nuestra posición resulta bastante determinante. No podemos ni debemos “seleccionar “a los mejores en ésta etapa (de 8/9 a 11/12 años) o, dicho de un modo mas duro, excluir a los “menos dotados”…..es ese momento!!! . Entonces cuando trabajamos en equipos en juegos donde no quede en evidencia de todos las desigualdades de rendimiento se observa un esfuerzo personal de unos y de otros en pos del grupo en su conjunto. Debemos aclarar que resulta de una importancia superlativa lograr que los niños se reconozcan en el sentido más amplio del término, es decir, que conozcan las posibilidades y limitaciones pero a su vez las variantes de éstas a lo largo de las clases (de educ. física escolar o de escuela de iniciación atlética, etc) lo que le indicará el progreso en el desempeño personal que luego volcará al del equipo. Pero por cuantos eventos mas tendremos participando a Pedro que en la serie de 60m llanos resultó 7º u 8º durante 2 o 3 encuentros seguidos?, sabiendo que la estructura de los mismos permite clasificar a la final solo a los 3 o 4 primeros. Que hacemos con los demás?
Digamos también que la participación individual tiene su pro y su contra. Los efectos no deseables son los que mencionamos recientemente pero no solo por los niños peor clasificados sino además por los que se ”cansan” de ganar . También está demostrado que los niños que una y otra vez resultan victoriosos en sus competencias pierden el incentivo por la práctica del deporte. Como aspecto positivo en cambio vemos que puede existir un deseo de superación personal con una gran carga de voluntad.
Claro está que estas reflexiones no se pueden esgrimir como únicas e inamovibles porque están teñidas de muchos factores que pueden revertir cualquier situación respecto de otra. Uno de esos factores que consideramos determinantes es el criterio del docente, instructor, entrenador o responsable del grupo. Si para algunos lo importante será que sus alumnos tengan un buen resultado solo a raíz de los puestos obtenidos en las pruebas para otros lo será el resultado superador de los registros obtenidos sin considerar, al menos de manera excluyente, su rendimiento respecto al contrario o rival de turno.
Es importante que disminuyamos las exigencias, al menos al comienzo, desde el punto de vista técnico. Hemos visto que reduciendo la dificultad técnica posibilitamos la participación de todos, de los mas y de los menos desarrollados coordinativamente hablando, con lo que el equipo centra mas la atención en el juego y el disfrute del mismo. Con respecto a las exigencias físicas o mejor dicho con referencia a las cualidades condicionales resulta fundamental estudiar las fases sensibles, es decir, los momentos en el desarrollo infantil en que las diferentes cualidades condicionales y coordinativas resultan mas apropiadas de ser desarrolladas.
Se apreciará en la figura precedente el lugar preponderante que ocupa el aprendizaje motor, el ritmo y el equilibrio en las edades que proponemos para el Miniatletismo. Lo cual exige un trabajo consciente de los responsables tanto de los que llevan a cabo los programas de las clases (entrenamiento) como de los que organizan los eventos competitivos con esos niños.
Veamos también el bajo espacio que ocupan los procesos referidos a la resistencia y la fuerza , por que entonces encontramos con insistencia propuestas competitivas con altas exigencia de resistencia para edades menores?, y lo que es peor que se los “entrene” para eso.
Por que llamamos Miniatletismo y no simplemente atletismo a la propuesta de eventos para niños?. Es que el atletismo tiene sus reglas que son establecidas por el máximo ente internacional, la IAAF. Pero estos eventos para niños deben desarrollar sus propias reglas y normas. A su vez éstas deben tener la flexibilidad necesaria para ser adaptadas en diferentes circunstancias. Ya no hablaremos de Salto en largo o lanzamiento de bala ni utilizaremos los implementos reglamentarios oficiales. Encontraremos juegos donde las habilidades pasaran por el salto y el lanzamiento pero con otra estructura.
Si hablamos de un reglamento especial, también conviene destacar la necesidad de contar con un cuerpo de animadores que no deben ser precisamente jueces pues deben contar con una preparación especial, no en el plano técnico reglamentario sino en los criterios fundamentales de los eventos.
Un aspecto que no deja de ser importante y que por el contrario resulta de vital importancia a hora de motivar, entusiasmar y provocar el interés de los niños en participar de la actividad es la preparación del entorno. Nos referimos a crear un espacio que tenga mucho de fiesta y espectáculo donde surja el color y el sonido (música) para acompañar el desarrollo del evento. Nuestra experiencia nos indica que aunque se utilicen elementos construidos con materiales de “descarte”, si a éstos le ponemos una cuota de color y creatividad logramos que la participación de los alumnos sea más activa y entusiasta.
Por último cabe recordar que muchas veces oímos por boca de docentes y dirigentes decir que no pueden desarrollar las actividades atléticas con niños por no contar con una infraestructura suficiente, por ejemplo con contar con Pista de atletismo o un campo de deportes apropiado. Esta propuesta de eventos es posible realizarse en ámbitos no habituales abiertos o cerrados, solo es necesario tener en cuenta, claro está, el número de participantes.


Bibliografía:

Grosser, Manfred y otros – Alto rendimiento deportivo. Ed. Martínez Roca. 1989
Barbany, J. y otros – Programas y contenidos de la educación-fisicodeportiva en B.U.P. y F.P. Ed. Paidotribo. 1992
Rubio, Jesús – Caso, Marcelo – Curso de Miniatletismo 2005.
Fuente:Lic. Jesús Rubio – jesusrubio@express.com.ar

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