Era el favorito de todos, y Cumplió. No le pesó para nada la responsabilidad ni la presión que llevan consigo algunos pocos, los “elegidos”, los “diferentes”. Y Braian Toledo dio muestras, una vez más, que ha sido “nominado” para ocupar un lugar dentro de ese privilegiado rubro. Porque en la tarde del domingo de Singapur (la mañana de la Argentina), el argentino se consagró Campeón Olímpico Juvenil de la prueba del Lanzamiento de la Jabalina, con un registro de 81.78 m. Y como si fuera poco, se transformó en el tercer atleta argentino en lograr una medalla dorada en Atletismo en los Juegos Olímpicos, tal como lo hicieran los maratonistas Delfo Cabrera en Londres 1948 y Juan Carlos Zabala en Los Ángeles 1932.
El atleta oriundo de la localidad bonaerense de Marcos Paz, supo sostener y mejorar el rendimiento que había demostrado días atrás en la etapa de clasificación, en el Bishau Stadium. Sus lanzamientos en la final “A” con la jabalina de 700 gramos fueron a una distancia de 81.78 en el primer intento y de 77.65 en el segundo (el tercero y el cuarto, nulos). Al podio lo completaron el estadounidense Devin Bogert con una marca de 76.88 y el letón Intars Isejevs con 74.23, respectivamente. Con esta actuación, Braian Toledo se adjudicó una presea más en competencias internacionales, demostrando, por si quedaban dudas, su poderío en la elite del atletismo mundial juvenil, e insinuando que será un gran baluarte de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Pero nada se construye por sí solo. El éxito de Toledo tiene sustento en sus capacidades físicas innatas y en su destreza técnica, que está muy bien entrenada y supervisada por su coach, Gustavo Osorio, quien lo ha sabido conducir muy adecuadamente en todos los aspectos, durante los últimos años. Su otro talón de Aquiles lo ocupa su familia. En las primeras declaraciones que dio el argentino de 16 años, en la transmisión en vivo de ESPN+, se acordó muy emocionado de sus afectos. “Le dedico el triunfo a mis hermanos y a mi mamá”, expresó. Y resaltó que la base de sus logros se capitalizan en aspectos lúdicos: “Yo salgo a jugar, esto es lo que me gusta hacer y lógicamente quiero ganar siempre”.
Braian Toledo dejó todo su brilló en Singapur, dando muestras que con humildad, dedicación y “hambre” de gloria, se pueden lograr resultados. Ojalá sirva de influencia para la camada de atletas que venga. Ojalá que sirva de ejemplo a imitar para todos los que desde un lugar u otro hacemos al atletismo argentino.
Otra actuación destacadísima fue la de la entrerriana Betsabé Páez que con su segunda marca persona de 1.79 mts. se ubicó en la sexta posición. La prueba fue ganada por rusa María Kuchina con 1.89 mts..
Federico Bruno quedó 5º en la final B de los 3000 metros con 8m 58s 63.
Fuente: Federación Metropolitana
sábado, 28 de agosto de 2010
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